Los mejores lugares para hacer una sesión de fotos en Madrid
Un buen fotógrafo debe saber elegir un buen lugar para mirar (y ver) a través de su cámara.
La respuesta, lógicamente, varía dependiendo del tipo de sesión y, sobre todo, del gusto de sus clientes. El cliente, ya se sabe, siempre tiene la razón (y el corazón), al menos como punto de partida. El de llegada, sin embargo, es cosa nuestra, de los fotógrafos.
Porque, claro, no es lo mismo hacer una sesión de fotos para alimentar un perfil en las redes sociales, que puede ser más o menos creativo, más o menos extravagante, más o menos teatral, que un retrato profesional para LinkedIn, que es por definición formal, o uno en pareja -por cierto, los más demandados-, en los que ya entran en juego otras variables .
Fotografías en pareja
El lugar. Para realizar una sesión de fotos en pareja, un lugar muy apropiado, por idílico, es El Capricho. Este precioso jardín histórico, que es inglés, italiano y francés a la vez, está localizado entre el paseo de la Alameda de Osuna y la avenida de Logroño. ¿El momento ideal para hacerlo? Sin duda, la primavera, para asistir al espectáculo (e inmortalizarlo) que son los almendros, los jazmines naranjas, los membrilleros japoneses, los gladiolos silvestres y hasta el árbol del amor. O sea, multitud de colores que darán su fruto (fotográfico).
El equipo. Debéis recordar llevar en vuestro equipo fotográfico un objetivo con una buena profundidad de campo. Una óptica fija de 35mm con f/2.8 os podrá servir muy bien. O lo que es lo mismo, un objetivo con un número f de 2.8 o 3.5 en adelante. Así conseguiréis esas deseadas imágenes con el fondo desenfocado.
El lugar. Otro lugar que puede rivalizar con El Capricho y que es de una belleza arrebatadora es el templo de Debod, en el parque del Oeste, cerca de la plaza de España. Se trata nada menos que de un templo egipcio que estuvo situado a orillas del Nilo, lo que le da un plus de romanticismo. Estamos ante una localización perfecta para un reportaje fotográfico, por supuesto, en pareja, pero también en solitario. La mejor hora, sin duda, la caída del sol, ya que los rayos forman halos de luz con increíbles tonalidades rojizas. El resultado son imágenes que nos transportan al antiguo Egipto. Un lujo.
El equipo. Eso sí, recordad llevar en vuestro equipo fotográfico un flash de cámara para hacer tomas a contraluz. Así obtendréis fotos con mucho contraste y una luz natural amarillenta que se mezcla con la luz azulada que proporciona el flash.
Si utilizáis el flash con mucha potencia en alguna imagen, los tonos de color tenderán al azul, que después tendréis que editar en la postedición con Photoshop o con Lightroom. Pero si sabéis combinar la luz del flash y la luz natural, entonces es cuando llega el éxtasis fotográfico: conseguiréis imágenes perfectas en color, contraste y luz en un entorno de ensueño.